lunes, 23 de febrero de 2015

Referente, movimientos-1

FRANK LLOYD WRIGHT Y LOS MOVIMIENTOS



Después de que Frank Lloyd Wright abandonara el estudio de Adler y Sullivan, abrió su propio estudio llamado Taliesen, donde allí se estudió los principios de la arquitectura orgánica.

Esta arquitectura orgánica básicamente consistía en integrar en una unidad (edificación) los factores ambientales del lugar, uso y función, materiales nativos, el proceso de construcción y el ser humano o cliente.

Dos de los edificios donde podemos ver claramente esta arquitectura orgánica son, el mismo Taliesen y la casa Kaufmann, más conocida como la “casa de la cascada”. 

Taliesen



La arquitectura de Wright se caracteriza por su relación con el entorno y la difuminación de los límites del edificio. Cada obra tiene sentido únicamente en el lugar en el que se ubica, ya que es esa condición de lugar y la resolución funcional del programa, rompiendo los límites de la caja, los cimientos sobre los que se apoyan sus proyectos.

De esta manera creó la casa-estudio, esta relación que tenía con las montañas del desierto, nos dictaba la orientación de la planta colocando el eje principal con la intención de dirigir las vistas hacia el valle del desierto. Las líneas de las vigas de madera se idean así como reflejo de los perfiles de las montañas sobre el horizonte, mientras que las terrazas y espacios que conectan los distintos volúmenes del conjunto son un guiño al desierto que rodea la obra.



Los mecanismos empleados para poder resolver la adecuación al clima de una manera que no “dañara mucho” fue sin utilizar mecanismos artificiales, fueron el alero, alero-pérgola, muro ciego, muro cribado, pilares orientados como parasol, cerramientos transparentes con doble vidrio y protegidos siempre por aleros. Además toda la obra es construida con materiales del lugar.




A continuación la casa Kaufmann se asienta en una roca sobre una cascada natural, integrándola en entorno en total libertad, siguiendo así los criterios de Wright. El diseño de la casa es una clara muestra de la arquitectura orgánica, ya que todas las decisiones tomadas para su construcción van encaminadas a integrar la edificación con el paisaje y hacer que la obra se convierta en un elemento natural más del entorno, en plena armonía con el mismo y el paso del tiempo. 




Su composición horizontal, es compleja. El eje vertical queda definido por la chimenea que sobresale por encima de la cubierta. El edificio crece de adentro hacia afuera y se va extendiendo según las necesidades de sus moradores. Por lo tanto, puede modificarse, ya que en la arquitectura orgánica la construcción se concibe como algo vivo y que puede cambiar.






Lo que le preocupó a Wright fue el cómo habitar el interior. El espacio interior debía ser amplio y libre, y por eso intentaba evitar en lo posible todos los límites. Utilizó unos paneles móviles que permitían poder abrir espacios a otras estancias y además también hacían los espacios más privados. Los materiales que utilizó para estos paneles fueron materiales ligeros, que no pesaran mucho y no fueran difíciles de mover.

 La sala de estar tiene un muro de cristal que permite disfrutar de la visión de la cascada, además de percibir su relajante rumor. La utilización de grandes ventanales elimina la separación entre las habitaciones y sus terrazas. Éstas tienen la función de reflejar la luz natural y proyectarla de forma indirecta hacia el interior. La terraza superior da un carácter más intimista a la casa.



 Con esta obras Wright consigue la máxima libertad de expresión manteniendo la armonía con el entorno. Con la integración de agua, árboles, roca, cielo y naturaleza en toda la vivienda se abre una nueva dimensión espacio-temporal.

 Del terreno del lugar se extrajeron rocas que conforman mamposterías de la parte baja de las fachadas del edificio, colocadas en ese lugar para crear una progresión desde la roca natural del suelo hasta el hormigón de las partes altas. Un  elemento contrastante de la casas, fueron  las formas ortogonales que tienen los voladizos y las paredes.


Así, los cimientos de la casa son las rocas del lugar, y algunas de ellas sobrepasan el ancho forjado de la primera planta asomándose junto a la chimenea. Gran parte de la casa está en voladizo, situado encima del arroyo. Pero había problema en que no aguantaría el peso de la estructura, entonces pusieron unas piezas metálicas que sostienen al voladizo.

En estas imágenes podemos ver cómo están integradas en el ambiente, sobretodo la “casa de la cascada” que queda totalmente integrada en ese entorno.

Ya que Wright integraba en total exactitud los materiales naturales en las diferentes partes de la casa, utilizaba muros de cristales que permitían disfrutar de las visiones exteriores. Utilizaba grandes ventanales que permitía reflejar la luz natural y proyectarla de forma indirecta hacia el interior de las estancias. Con todo esto quería conseguir la máxima libertad de expresión manteniendo la armonía con el entorno. Con la integración de agua, árboles, roca, cielo y naturaleza en muchas de las viviendas.

Una vez analizado los movimientos y a ver visto los movimientos del referente y su forma de trabajar con ellos voy a cambiar mi material para poder trabajar con el movimiento del exterior a través de la ventana, voy a ver los movimientos de los elementos naturales del exterior, es decir, del patio, como sería el césped y la palmera que tiene en ese mismo patio. Para ver como esos movimientos van cambiando en relación al interior.

















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