martes, 28 de abril de 2015

Maqueta individual, versión 1.0



“LA CIUDAD DEL SOL SIN MOLESTIAS”

Con esta nueva versión de profundizar en el sueño mediterráneo de Catherine, hemos trabajado en una nueva maqueta para llegar a construir ese sueño mediterráneo llevando la ciudad a una representación de cómo sería un territorio si se siguiesen los patrones que potencian el sueño mediterráneo de Catherine.
Con este primer intento me centrado más en cómo distribuir esa maqueta y que patrones meter en  la ciudad, que llegar a la ciudad en sí. Primero los patrones que he querido seguir han sido, siguiendo con el trabajo empezado en el Soho, poder construir lugares por donde no solo se pueda aprovechar una parte a consecuencia de dependiendo las horas del día donde te encuentras, es decir, lo que quiero mostrar en mi maqueta son diferentes recorridos y lugares donde se pueda pasear y estar sin que el sol llegue a molestarte.
Mi maqueta consistirá en diferentes lugares, que con ayuda de los espejos se puedan entender con lugares aprovechados por los dos lados. Además de unos diferentes recorridos establecidos en la ciudad que por donde pases el sol no sea un inconveniente. El recorrido que quiero hacer, es un recorrido donde llegando al lugar que llegues haya sol pero no sea una molestia directa para Catherine.
Lo que quiero mostrar es una unión del sueño mediterráneo de vivir en la ciudad como seria Alicante y el pueblo de Cocentaina, es decir tener esa tranquilidad de pasar por Cocentaina y tener la montaña, además de poder vivir en una casa adosada con jardín y el vivir en la ciudad, donde tienes más posibilidades de bares y más paseos como los de la playa.
A continuación voy a mostrar unas de las imágenes de la primera versión de esta maqueta que lo que he querido expresar en ella ha sido más que una representación, donde colocaría cada cosa de esa ciudad creada para Catherine.













VISITA A TORREVIEJA



DIFERENTES SUEÑOS MEDITERRANEOS

El pasado viernes día 24 fuimos de visita a Torrevieja y San Fulgencio. Al principio de esta visita, fuimos a visitar la construcción de Toyo Ito, la cual esto consiste en una caracola que no está acabada, y que en su momento, se pensó como parque de relajación. Lo que más llamaba la atención de esta caracola era el lugar donde se ubicaba, ya que, desde ella se percibían las vistas hacia las Salinas, y además al su alrededor solamente se alzaban casas de unas dos alturas, donde la mayoría de esas viviendas, vivían gente extranjera. Otra de las cosas que me llamaron la atención fue al saber que ese lugar que se construyó como algo nuevo y extraño en medio de un lugar bastante apartado, ahora solamente se usaba para que los jóvenes fuesen allí a beber u otras actividades diferentes para lo que se construyó.  












A continuación  nos fuimos a uno de los puntos más elevados de la ciudad Quesada, donde se apreciaba una clara contrastación entre la zona de las viviendas unifamiliares, donde habían numerosos chalets con una morfología similar y que además la mayor parte, por no decir toda, eran propietarios extranjeros. Por lo contrario,  la otra parte estaba conformada por bancales en la mayoría del territorio. 







A partir de visitar la parte más alta de la ciudad Quesada, nos dividimos por grupos para explorar los diferentes establecimientos extranjeros de la zona de San Fulgencio. Desde lo alto de la ciudad Quesada hasta llegar al bar que descubrimos, pasamos por diferentes zonas, la mayoría zonas verdes y zonas no urbanizadas donde les hicimos diferentes fotografías. Además también nos encontramos diferentes ciclistas, ya que era una zona más tranquila y la gente podía ir en bicicleta.











Por último, llegamos al bar que descubrimos  “THE DOG HOUSE”.


Cuando llegamos nos dimos cuenta que este bar estaba unido a una tienda de caridad, en los cuales, los dos establecimientos estaban destinados  a la recaudación de dinero para una asociación de animales.  Hablamos con la mujer que nos sirvió unas cervezas y ella fue quien nos contó que todo lo que ganaban lo destinaban a una asociación de perros. Además nos contó que ella vivía en Inglaterra y que cuando se jubiló se vino de vacaciones a ver a su hermana que vivía allí en San Fulgencio, y que le gustó muchísimo como vivían, además de la tranquilidad que había allí, del buen tiempo, y entonces decidió quedarse junto su marido y montar esa tienda y el bar.