El Molino y la cruz, Pieter Brueghel
Sobre un caballo blanco cabalga un hombre, además junto a él, cabalgan también dos hombres más
en los cuales los tres están huyendo. Este hombre viene de batallar, juntos sus
compañeros, con los hombres heridos
mostrados en el cuadro. Esta batalla viene dada a consecuencia de que el hombre
quiere salvar y proteger al hombre que está rodeado de gente mostrado al fondo,
en el cual le han acorralarlo para condenarlo a muerte. Lo que quiere conseguir
este hombre, que va en el caballo, es salvar a la persona condenada, por ese
motivo va con el caballo a toda velocidad para intentar llegar lo más pronto
posible.
Lo que ha estado intentando toda la mañana era salvar al hombre
condenado mediante la palabra, es decir sin llegar a tener que luchar con otros
hombres para poder salvarlo. Posteriormente podemos contar que no llega a
conseguir liberarlo, entonces al día siguiente pretende hacer un buen entierro
como se hacía en ese tiempo y cabo un hoyo en lo alto de la montaña al lado del
molino para honrarlo durante muchos años.
La vida cotidiana de este hombre podemos decir que el juntos sus dos
compañeros y su fiel caballo, se dedican a salvar las injusticias del día a día
que van pasando en esa villa, justo en ese momento en el cual solamente condenaban
a los pobres, solo porque tenían menos poder frente las otras clases sociales más
altas.
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